No puedo decir que la toma de ayahuasca fue una mala experiencia en sí. Todo lo contrario. A nivel de aprendizaje me aportó mucho, descubrí aspectos de mí que desconocía. A nivel mental me costó un mundo, ya que se manifestaron en mi psique un montón de fenómenos que no supe cómo manejar y, pasado el tiempo, entiendo que lo que en ese momento no sabía cómo llamarle, hoy tiene el nombre de brote psicótico.
Antiguamente, el aprendiz se preparaba durante 2 años para esta ceremonia. El chamán de la tribu le hacía varias pruebas antes de realizarla, y si, el día de la ceremonia, el chamán veía que su estudiante no estaba listo, simplemente no lo dejaba hacerlo. Así de serio es este tema de ayahuasca. Se hacía en un entorno rodeado de naturaleza, ya que está en sí misma es medicinal y se encarga de estabilizar y restaurar el aura en los días posteriores.
“Se cae el velo de la mentira y lo ves todo con claridad”, me decía el que en aquel momento era mi pareja para animarme a hacerlo. Leí un par de libros de Castaneda, e investigué aquí y allá, lo cual me motivó a seguir adelante con la idea. Una de las cosas que investigué fue que había que limpiar y preparar el cuerpo físico desde dos semanas antes evitando el ingerir alcohol, comer carnes rojas y la práctica del sexo.
Aquellos que teníamos inquietudes, nos reunimos con el chamán, de origen argentino, un día antes de la ceremonia en un restaurante. Una de las cosas que me llamó la atención fue que él pidió una cerveza. Pensé que, quizás era exagerado todo eso que había leído acerca de la limpieza porque, en general, la gente comió y bebió sin reparo. La cena fue amena, la pasamos rico y en un momento dado se dirigió a mí para ver si tenía alguna pregunta. Le dije que había algo que me preocupaba y era el tema del desdoblamiento. Se considera a la bilocación como un estado alternativo de la conciencia. A veces este desdoblamiento se expresa de forma que el sujeto dice hallarse al mismo tiempo viviendo en dos lugares. Él se sorprendió con la pregunta y me dijo que no había por qué preocuparse acerca de tal tema. Por algún motivo, una parte de mí ya se olía lo que venía.
En base a mi experiencia recomiendo investigar todo lo que se pueda acerca del tema antes de una ceremonia de ayahuasca. Conocer a la persona o al chamán que va a dirigir el ritual y hacerle todas las preguntas que hayan surgido en ti en base a tu investigación. Guíate por tu intuición y no te quedes con nada en el tintero. Pregunta si después de la ceremonia te van a dar algún tipo de acompañamiento, el cual es sumamente importante debido a la cantidad de información que recibes durante la ceremonia y los procesos que se abren en ti. Si estás asistiendo a algún tipo de terapia, consúltale a tu terapeuta. Y recuerda que, cada experiencia es única aunque se trate del mismo tema.