El cambio comienza conmigo

Esta cuarentena parecía que venía a quitarnos mucho: contacto humano, libertad, seguridad, integridad física, dinero, equilibrio y balance entre muchas otras.

Al principio así me sentí, frustrada por sentir que se me ataba de manos.  El primer mes y medio lo pasé en negación, aburrida y a punto de terminar mi relación de pareja porque sentía que él debía completar todo esto.  Fue ahí que hice una pausa para autoevaluarme.

Me pregunté sobre mi rol en la relación.  ¿Estaba dando o tomando? 

Me sorprendió descubrir que, efectivamente, estaba tomando y viendo qué había allí para mí.  Y también, que una vez más iba a salir corriendo de una relación que valía la gloria, estaba en modo huida, preparada para echar a andar sin mirar atrás.  Y fue en ese momento que me dije “y ¿qué pasaría si te das una oportunidad a ti y a esa relación en la que estás en este momento?, ¿Qué puedes hacer para que esto funcione?”

Decidí que lo primero era hacerme cargo de mí misma.  Si estaba aburrida era por mi propia responsabilidad, no estoy con un payaso que tiene la función de divertirme, de proponerme cosas divertidas para que la reina no se aburra.  Empecé a hacer tiktoks, esto me subió muchísimo el ánimo, me divertía preparándome y preparándolos y canalizaba mi tiempo y mi energía en algo creativo. 

Después seguí con proponerle una clase de yoga diaria y de meditación a mi pareja.  Él me sorprendió un día preparando la habitación de invitados como una sala de prácticas.  Esto dio un gran giro a nuestra relación, pasamos de estar en la monotonía a hacer algo en común, diferente cada día.  Todos los lunes comenzamos a poner una intención de la semana para ambos.  Comenzamos a agradecer todos los días por algo distinto cada vez.  Pedí por internet unas cartas de Love & Connection, de donde  sacas una carta al azar y te propone algo.  Nos ha propuesto ver un stand up comedy juntos, tomar una clase de cocina, escoger un menú que le vaya a gustar a la pareja y después repetirlo en casa, ir a bailar (lo hicimos en casa) y otro montón de cosas divertidas.

Después me decidí por llevar a cabo este proyecto.  Lo tenía pensado desde hacia mucho y no había encontrado el tiempo para llevarlo a cabo.  Esto me ha mantenido entretenida y apasionada.  Me ha inyectado un montón de energía y, hasta he llegado a pensar que es mi sentido de vida.

Me di cuenta de que el cambio comienza desde mí y termina conmigo.  Pero no me afecta solamente a mí, sino que todo lo que me rodea se ve tocado por estos cambios.  Si vibro en positivo atraeré eso mismo a mi vida.  Si vibro en negativo será una espiral descendente hacia la carencia, el miedo, la tristeza y todo lo demás negativo.  También de que mientras más doy más recibo, de que mientras más agradezco más tengo motivos para agradecer.   De que todo está interconectado y que si yo mejoro, probablemente quien esté a mi lado tendrá más probabilidades de mejorar.  ¿Será también que todas las experiencias de pérdidas del pasado me han dado la madurez suficiente como para reconocer todo esto?  No lo sé, pero por el momento estas fórmulas estás funcionando así que seguiré usándolas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir arriba